![]() |
Paula Moreno Díaz-Tendero, Dulcinea 2017 |
Este año las dos Dulcineas Gema Morales (saliente) y Paula Moreno Diaz-Tendero (recién proclamada) demostraron en el escenario del Teatro Don Quijote que quieren revitalizar el papel de Dulcinea de La Mancha en nuestra fiesta. Ellas mismas con sus intervenciones, demostraron una formación y una preparación que dejan a Consuegra en el lugar que merece y que desean -en el caso de Paula- cumplir con su cometido poniendo todo su empeño en representar a su ciudad, a La Mancha y a los valores tradicionales de esta tierra.
Ya en el programa de la fiesta, nos dice Paula que le hace ilusión y que desea continuar con esta tradición de representar a la mujer consaburense, porque desde pequeña ya participó en los concursos de monda y formó parte del grupo de coros y danzas Rosa del Azafrán. En su intervención en este acto, después de recibir la banda acreditativa, estuvo a la altura del momento y muestra de ello es su excelente alocución la cual podemos leer en la parte final de esta entrada del blog.
La de Gema Morales resumiendo su experiencia a lo largo de este último año, también es digna de mención; de ella reproducimos el artículo que le dedicó el periodista de La Tribuna de Toledo con motivo de la fiesta de nuestra patrona en septiembre, donde también queda patente el excelente papel desempeñado por Gema a lo largo de su reinado.
Gracias a las dos en nombre de los consaburenses que trabajaron hace medio siglo para ubicar a Consuegra en el lugar que merece a través de esta fiesta, y también en el de todos cuantos han hecho de este evento un referente nacional e internacional. No faltó la intervención del alcalde José Manuel Quijorna y de la concejal de Turismo Mª Ángeles Valle que hicieron sendas semblanzas de la fiesta, de su repercusión a lo largo de tantos años y de las consecuencias tan positivas para nuestra ciudad.
La estupenda presentación a cargo de Julio César Valle, que acumula muchas tablas, completó un acto brillante como decíamos en nuestro titular.
F. Domínguez Gómez
__________________
Intervención de Paula Moreno Díaz-Tendero, Dulcinea 2017
Buenas tardes, Excelentísimo señor alcalde, autoridades, vecinos y vecinas de Consuegra, dulcinea 2016 Gemma Morales Roco: Saludaros como Dulcinea hoy en este teatro, es uno de los honores más grandes que me puede regalar el destino, por eso, de antemano me gustaría daros a todos las gracias por estar esta tarde aquí.
¿Quién me
iba a decir a mí hace años que estaría aquí leyendo este discurso y a su vez
proclamada Dulcinea?
Cada año
esperaba con ansia el programa de la fiesta para poder ver quien representaba
ese año la figura de Dulcinea en nuestro pueblo. Se podría decir que siempre ha
despertado gran interés en mí esa mujer. Quizás por ser parte fundamental de la
tradición de nuestra querida Consuegra o por el simple hecho de ser un
personaje ficticio pero a su vez muy real; que como muy bien dijo Don Quijote: "La importancia está en que sin verla lo habéis de creer, confesar,
afirmar, jurar y defender; donde no, conmigo sois en batalla, gente descomunal
y soberbia".
Domingo
tras domingo “de la rosa”, como decimos los consaburenses, veía ilusionada la
llegada de la Dulcinea al ayuntamiento, sintiendo una gran admiración y gran
entusiasmo al verla aparecer. No sé si se podría considerar como un sueño poder
llegar a serlo yo, porque aunque a veces imaginaba como sería, nunca pensé que
esto podría suceder.
La vida te
da sorpresas y fue tal la mía, cuando una mañana me despertó mi madre
sobresaltada para contarme que se habían fijado en mí para proponerme ser
Dulcinea 2017. Al principio, si digo la verdad, pensé que no me lo estaba
diciendo en serio. ¿Por qué yo? ¿Pero de verdad? ¡No me lo creía! y sigo sin
creérmelo. Mucho
tiempo pensando, dando la lata a todo el mundo y siendo muy muy pesada, porque
si hay que decirlo se dice, he sido muy pesada; preguntando opiniones y
experiencias a antiguas Dulcineas, muchas listas de pros y contras y, aunque
suene extremo, alguna que otra noche con desvelos.
Miraba a mi alrededor y veía con gran ilusión a toda mi familia, recordándome siempre que serlo o no, era una decisión mía, aunque yo en el fondo sabía que me estaban gritando “tienes que arriesgarte”, “¿por qué no?”, “es una experiencia para toda la vida”. Decidida a no serlo quizás por miedo, por el qué dirán o por ser demasiado para mí, una visita inesperada que me explicó todo, despertó esas ganas que siempre había sentido desde pequeña y me dio el último empujón que necesitaba para tomar la decisión.
A día de
hoy puedo decir que no me arrepiento de haber aceptado, y aunque como he contado fue muy difícil
decidirme, siento que estoy haciendo lo correcto, pensando en mi yo pequeño, en
mi ilusión y en mis ganas, en mi familia, la que está presente y la que no. Y
como bien se citaba en “El Quijote”, "el valor reside en el término medio, entre
la cobardía y la temeridad.’
No me importa repetirlo otra vez si hace falta, ahora que me pongo a pensar y echo la vista al pasado, intentando también recordar todos los sentimientos que tenía cada año al ver a esta figura, puedo volver a decir sí, y a afirmar por fin sin miedo, que es un sueño hecho realidad poder ser Dulcinea en el pueblo que me ha visto crecer.
No me importa repetirlo otra vez si hace falta, ahora que me pongo a pensar y echo la vista al pasado, intentando también recordar todos los sentimientos que tenía cada año al ver a esta figura, puedo volver a decir sí, y a afirmar por fin sin miedo, que es un sueño hecho realidad poder ser Dulcinea en el pueblo que me ha visto crecer.
No se es
Dulcinea por un día, se es Dulcinea siempre. Una madre, una hija o una abuela,
que siempre estuvo en lucha para que yo y muchas otras mujeres como yo, estemos
hoy aquí.
Y no sería yo, si no hiciera especial mención a las mujeres de mi vida, mis abuelas; estaré eternamente agradecida a las dos por cuidarme desde pequeña y aunque una no esté, decir que todo esto en parte es por ella, por continuar escribiendo la historia de su pueblo, Consuegra; y solo decir hoy aquí, que ojalá estuvieras presente para disfrutar conmigo esta experiencia. Como olvidarme de ti mamá, no tengo palabras de agradecimiento que alcancen lo que has hecho por mí y por ayudarme a ser la mujer que hoy soy.
Y no sería yo, si no hiciera especial mención a las mujeres de mi vida, mis abuelas; estaré eternamente agradecida a las dos por cuidarme desde pequeña y aunque una no esté, decir que todo esto en parte es por ella, por continuar escribiendo la historia de su pueblo, Consuegra; y solo decir hoy aquí, que ojalá estuvieras presente para disfrutar conmigo esta experiencia. Como olvidarme de ti mamá, no tengo palabras de agradecimiento que alcancen lo que has hecho por mí y por ayudarme a ser la mujer que hoy soy.
Muchas
veces no nos damos cuenta de lo que tenemos; yo especialmente, por eso ante
todo, quisiera dar las gracias otra vez y sin descanso a mis padres, a mi
hermano y a toda mi familia por estar siempre ahí, por apoyarme siempre en
todo, por levantarme cuando muchas veces me he caído y por animarme
constantemente a perseguir mis sueños.
Ahora solo
me queda recordaros que ha llegado el día, la fiesta de la Rosa del Azafrán,
alcanzando su LV edición, esos días en los que los Consaburenses disfrutamos con
intensidad. La fiesta que vivimos aquí, es un acto donde nuestras tradiciones y
nuestras raíces nos hacen fuertes para un futuro de progreso, porque no hay
presente sin historia, ni futuro sin progreso.
Ya huele a
azafrán y las primeras rosas empiezan a florecer. Al contemplarlas, me viene a la memoria en este instante,
algunos recuerdos de mi abuelo con sus manos
esparciendo los bulbos sobre el suelo ya preparado del campo, y aunque
antes no existía una sequía como la actual, si fuera necesario el cuidaba el
riego para que el brote de la rosa tiñera los campos de luz y color, y en casa
siempre pudiéramos disfrutar del oro rojo de La Mancha.
Para
terminar, quisiera regalarles una frase de un famoso libro, "El club de los
poetas muertos", que define de una forma bonita el transcurso del tiempo:
Recoged
desde ahora las rosas de la vida,
porque el
tiempo jamás suspende su vuelo
y esta flor
que hoy se abre,
mañana
estará marchita.
Así pues,
disfrutemos de todos los eventos de nuestra fiesta, una fiesta que engloba toda
nuestra esencia manchega, nuestra genuinidad y autenticidad, que se muestra en
su molienda de la Paz, en su gastronomía, su tradición, artesanía, su folklore y sus costumbres.
De los
mayores pecados que comete el hombre la soberbia es el mayor dicen algunos,
pero el desagradecimiento es mayor, digo yo. Por eso tengo que dar las
gracias una y otra vez a todas las personas que han hecho que esto sea posible.
Y concluir diciendo que seré una Dulcinea que sueñe como el Quijote y trabaje
como Sancho.
Muchas
gracias.
Paula Moreno Díaz-Tendero
Dulcinea de La Mancha de la LV Fiesta
de la Rosa del Azafrán de Consuegra 2017
Comentarios
Publicar un comentario