Pocas veces a lo largo de dus 59 años, La fiesta de la Rosa del Azafrán, sufrió tantas suspensiones de actos o cambios de lugar, por las inclemencias del tiempo.
Hemos "tirado" de archivo y memoria y en las tres o cuatro primeras décadas, pocas veces llovió. Lo hacía antes o después. El entusiasmo de sus creadores y de quienes formaban parte de las comisiones de la fiesta, trasmitía confianza y seguridad, de que todo saldría bien. Y si había dudas, preguntaban el pronóstico al hombre del tiempo de Consuegra: El Tío Genaro Seldas, que se encargaba de arreglarlo, para que no lloviera.
Ahora con los pronósticos tan anticipados y precisos, es otra historia
Compartimos dos joyas del archivo del NODO, de la 5° y 7° fiesta, hace más de cincuenta años.
https://www.facebook.com/100000361306778/videos/1227438923944806/
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